sábado, 16 de octubre de 2010

UNA SEÑORA IMPERTINENTE

Corremos el peligro, con el evangelio de este fin de semana, de fijarnos en la viuda de la parábola que Jesús pone como ejemplo a los discípulos: la señora que insiste de forma impertinente al juez para que le haga justicia; y  no caer en la cuenta de que lo que hay es una llamadas de Jesús a orar con insistencia y confianza poniendo nuestra vida total en las manos del Padre.
La semana pasada nos hablaba de la fe y en esta toca la oración, al final del texto se retoma la fe. En el aire un par de interrogantes que se mueven en la lógica de la justicia del Padre y que Él  mismo responde de forma rotunda.
Pero hay uno, el que versa sobre la fe, que han de contestar lo que le escuchan.
Orar con fe, fe en la oración.
Me doy cuenta que al final de su reflexión, cuando Jesús resuelve el dilema, habla de la justicia de Dios. Es un elemento nuevo que da mucho de sí porque ¿cómo hemos de entender eso de la justicia del Padre desde la oración confiada? ¿Hay algo más en esta parábola que se nos escapa?
Mirando la Persona y la vida de Jesús vislumbro que lo que hay por su parte es un abandono total en las manos del Padre. Creo que es por ahí por donde va el tema; pues eso es lo que Él hacía: oraba, se fiaba del Padre desde la confianza total,  todo lo que sobrevenía en su vida. Ni nada ni nadie le apartaban de Él, antes bien, le unía más.
La oración alimenta la fe y la fe se fortalece con la oración. Sólo desde ahí podremos sentirnos seguros porque nuestra vida, cada vez más, se irá apoyando en la confianza que el mismo Dios inspira y que lleva al abandono total en sus manos, pase lo que pase y aunque los signos sean de derrota en nuestro caminar. No se trata de orar con fe  para ir quitando obstáculos, no, sino de orar con fe para superarlos en la certeza de que el Padre nos dará lo necesario en cada momento para hacer lo que sabemos y debemos hacer. Y siempre desde la confianza íntima de que no nos abandonará. ¿Será ésta la fe por la que Jesús pregunta al final del texto?
¡Feliz Domingo!

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