Así nos lo dice Pedro, pero ya antes lo había dicho Isaías y en este Domingo tercero del Tiempo Ordinario que nos toca leer el Evangelio de San Mateo vemos que el Evangelista también nos lo cuenta.
Jesús, cuando ve que Juan es encarcelado, toma el relevo y empieza el anuncio del Reino de Dios a la orilla del lago, en Cafarnaún. Allí llama a unos y a otros, y a todos anuncia la Buena Noticia del Reino.
La historia se repite, si no en el mismo lugar, sí en otros y en el corazón de cada hombre, mujer, niño,anciano o anciana que oyendo la Palabra y la llamada quiera seguirle y estar dispuesto a dejarlo todo. Seguro que no serán barcas ni redes, serán otras cosas las que haya que dejar para seguir al Maestro. Ahí está el Galileo tocando los corazones e invitando, hoy igual que en aquel momento de su inicio en la vida pública, a aquellos que han de tomar el relevo, su relevo.
"Tu has venido a la orilla", seguro que cantaremos en este fin de semana en la celebración de la Eucaristía, esa orilla que no es otra más que nuestra propia vida; desde lo cotidiano, es adonde se acerca y nos invita a cada uno de nosotros, para que sigamos lanzando las redes porque: "Tan sólo quieres que yo te siga".
¡Feliz Día del Señor!
No hay comentarios:
Publicar un comentario