El primero es de Isaías, el gran Isaías, que nos invita a ponernos de pie para recibir la luz porque: "la gloria del Señor ha amanecido sobre ti", dice; levantar la vista, mirar en torno, espabilarse porque llega la riqueza de nuestro Dios.
El segundo es de San Pablo a los de Éfeso, en este texto el anuncio de la buena noticia, el Evangelio, es para todos y es, a la vez, nexo de unión entre los pueblos: el Señor lo reveló y lo sigue revelando.El texto del Evangelio es de San Mateo en donde nos relata las aventuras de los de Oriente buscando al Señor, las dificultades que encuentran y cómo éste les va abriendo el camino ante el no saber o las intenciones torcidas del que mandaba, para que por fin encuentren cumplido su deseo: "Hemos visto salir su estrella y venimos a adorarlo."
La conclusión es muy sencilla.:
1.- Hay que espabliarse porque el Señor está ahí cumpliendo su promesa.
2.- Ese estar ahí no es para nosotros solos, es para todas las personas. El Evangelio y su buena noticia no se agotan en nuestro ámbito. Además sirve de lazo de unión entre todos los pueblos. Vamos, que lleva al entendimiento entre los pueblos.
3.- Ante las dificultades que podamos encontrar o los traspiés que nos quieran poner, Él saldrá en nuestra ayuda de miles formas, para que encontremos el camino adecuado y podamos regocijar nuestro corazón con su presencia.
¡Feliz día de la Epifanía del Señor!
¡Feliz día de los Reyes Magos!
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