Y en llegando este mes de Septiembre, para los canarios todos los caminos conducen a un lugar muy concreto: los pies de la Virgen que nos espera en Teror, como bien dice la canción : "que la Virgen nos espera ".Pero antes hay que hacer el camino desde nuestro lugar de residencia hasta la Villa Mariana en donde hace ya muchos años nuestros padres colocaron su corazón. Eso fué lo que nos enseñaron y es también lo que queremos enseñar a los que ya vienen empujando tras de nosotros, los jóvenes.
Lo de hacer el camino ha cambiado mucho, antes se acudía a pie o en bestias, hoy muchos acuden en coche, y no me parece mal, pero sería bueno que recuperaramos la forma de llegar andando a los pies de la Virgen, no sólo por la tradición, sino por lo que significa, supone y conlleva de esfuerzo, tanto físico como mental.
Y es que el ir a Teror debemos convertirlo en algo más que un mero caminar, siendo una buena ocasión para convertirlo en ruta del espíritu. Puede ser una perfecta manifestación de nuestro andar en la fe y, en ese caminar, expresar el deseo de que Ella, LA MADRE DE TEROR, nos acompañe.
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