lunes, 13 de septiembre de 2010

EL FRAILECILLO LIMOSNERO Y EL CONGRESO DE TEÓLOGOS

Hoy  ha sido beatificado en Granada Fray Leopoldo de Alpandeire cuyo nombre en el siglo era el de Francisco Tomás. Gran parte de su vida la vivió andando por las calles de Granada de limosnero, pero no sólo pidiendo una caridad para los pobres, sino también dando la limosna de Dios, de la comprensión, de la vida entregada y sin lujos, del sacrificio cotidiano, a todo el que  a él se acercaba o le miraba pasar.
Jesús le daba fuerzas para soportar el sufrimiento de la incompresión y siempre la disculpa afloraba en sus  labios para los que le insultaban o maltrataban. Era su forma de vivir a Jesús de Nazaret, de hacer teología.
Nada tiene ésto que ver con el Congreso de Teología  que también hoy se ha clausurado en Madrid, donde, por las noticias que nos llegan, lo que ha privado ha sido el pataleo, el rompimiento, la crítica a los obispos y el querer que la Iglesia sea lo que ellos piensan; y a los que no piensan así, pues no son iglesia. Son teólogos. Saben mucho de Jesús.Se han apoderado de Él. Pero ¿lo viven?
Que diferencia ente el uno y  los otros ¿verdad? Mientras el uno es proclamado santo, los otros se procaman ellos mismos  dueños de la verdad; mientras que el frailecillo no sabía de letras sino de vida, de Jesús, de caridad, de amor a la Virgen, de rezar y escuchar a la gente; los otros, sabiendo mucha teología, no saben nada de esto o no quieren saber, esa es la impresión  que me da. ¿Pues saben lo que les digo? Me quedo con  Fray Lepoldo. Me quedo con el frailecillo limosnero

2 comentarios:

lourdes dijo...

Fariseos, saduceos, escribas. Todos poseedores de la verdad. Me da miedo.A caso se nos ha olvidado la frase de Jesús: “Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, por haber ocultado estas cosas a los sabios y a los prudentes y haberlas revelado a los pequeños. Sí, Padre, porque así lo has querido. Todo me ha sido dado por mi Padre, y nadie conoce al Hijo sino el Padre, así como nadie conoce al Padre sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar". ¿Quién seguía a jesús? El pueblo llano.Lo único importante, lo único, y lo repetiría hasta la saciedad, es: estar con Jesús, estar y dejarse contagiar. Y que gustoso es ese contagio. Un abrazo.

Anónimo dijo...

Quisiera saber como se llama el parroco de la iglesia de Santa Clara del Mar.
Muchas gracias y espero que me respondan (:
Gabi