viernes, 3 de agosto de 2012

REFRLEXIÓN EN AGOSTO

ME  QUEDO CON LA VIDA
 Últimamente anda un buen sector de la sociedad, supuestamente concienciado y progresista,  enzarzado de nuevo con el tema del aborto y la libertad de las mujeres para decidir si un hijo debe nacer o no. Pregunto ¿ de donde les viene esa potestad  para  decidir quien si y quien no?


Enarbolan los que están a favor del aborto de  un no nacido con mal formaciones el derecho de la gestante a decidir sobre su vida de ella - esto tiene sus mas y sus menos, ¿puedo yo decidir libremente sobre mi vida  así por la buenas? - pero es que en este caso no es su vida, es la vida  de otra persona. ¿El hecho de llevarle en su seno le da autoridad para decidir si nace o no?
Por otro lado mucho hablar de la madre pero  del padre bien poco. No se dice nada, absolutamente nada del padre de la criatura, del derecho que le corresponde a dar su opinión, como si la cuestión fuera solo de la madre  y no fuera también con el y creo que el también  tiene algo que decir, es mas , debe decir algo.
Si las energías que se gastan en estas discusiones que llevan a la muerte se emplearan en buscar soluciones allí donde existe el problema, soluciones reales y no politizadas, seguro que otro gallo nos cantaría y estaríamos mas en paz  entre nosotros y con nuestra conciencia.
Nos horrorizamos cuando nos enteramos que  en ciertos países matan a las niñas, y nosotros tan tranquilos nos ponemos a discutir si una criatura, sea niño o niña por el hecho de  saber que  tiene  alguna deficiencia física, debe nacer. Nos plantamos en la calle por una guerra y hasta somos capaces de cambiar un gobierno, pero esto se enarbola como  un paso en la libertad de las mujeres y presumimos de progres y avanzados. 
En fin , ¡ qué decir!  Que no estoy a favor  del aborto, de ningún tipo y sí a favor de la vida, cualquier vida, toda vida.

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