viernes, 24 de agosto de 2012

domingo XXI del tiempo ordinario.Ciclo b

UN FRACASO ROTUNDO.
 (Una buena lección)
 Entramos en lo que podemos llamar el epílogo del "discurso del Pan de Vida" que a lo largo de varios domingos hemos venido oyendo. No podemos decir otra cosa mas que fue un autentico fracaso.



 Los que oían a Jesús le tachan de loco después de haber puesto en duda su condición y de que hablara en nombre del Padre ( como si no supiéramos de donde viene y quien es  su familia).
 Todos los esfuerzos que hace Jesús para  hacerse entender se van al garete y cuando  la gente y los discípulos le preguntan una y otra vez el no cede un palmo en lo que está diciendo, es mas, se reafirma en ello: No acomoda a Dios a sus deseos. Total que terminan por dejarle con su discurso revelación y se van a otro cosa. Jesús les ha salido un profeta de pacotilla, ellos pensaban que les iba a solucionar el tema de la comida y trabajo, pero no. Se muestra taxativo y en cierto modo exigente diciéndoles que deben aceptar lo que les dice.
 La cosa llega a tal extremo que se ve forzado a preguntarle a los discípulos si ellos también quieren irse. Cómo sería la cara que  tenían y los gestos que hacían que  Jesús se ve en la necesidad de saber que es lo que ellos piensan y desean hacer:
 " ¿ También vosotros queréis marcharos  ?" les pregunta. La respuesta de Pedro suena  valiente y decidida. Ese: " Tu tienes palabras de vida eterna" suena a definitivo. Imagino el suspiro de alivio de Jesús.
Ha sido una tremenda  lección este fracaso de Jesús con la gente para los que  deciden seguir con el.
 Ya saben que  no todo el mundo va aceptar lo que digan y anuncien. Ya saben que les van a tratar de locos y que van a buscar la forma de desautorizarlos, por muchos signos y milagros que hagan. Ya saben que no pueden andar  contemporizando con los deseos de la gente. Ya saben que el vivir y anunciar el Reino de Dios no es nada fácil y que exige fidelidad a machamartillo y coherencia  entre lo que se dice y lo que se hace y como se vive. Ya saben  en definitiva, que lo de ellos es anunciar  el Reino de Dios y que lo demás es obra del Padre en el corazón de los hombres que muestren docilidad y confianza como ellos mostraron un día a la orilla del lago y que ahora,  ante este acontecimiento, se ven en la necesidad de renovar.
Y esto es lo que  también nos pasa muchas veces a nosotros. Hemos de estar en una actitud constante de docilidad a la palabra y a la acción de Dios en el mundo, donde sigue actuando y en cada uno de nosotros. No se trata de tener un discurso bien montado y lógico. Se trata de fidelidad y pura gracia y esfuerzo y entrega. Lo demás... Lo demás es  solo y exclusivamente puro don, pura gracia del Padre:  " Nadie puede venir a mí, si el Padre no se lo concede" ,fué una de las cosas que dijo.
Feliz día del Señor.


 

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