LA PALABRA DEL DOMINGO

 DOMINGO XIX DEL TIEMPO ORDINARIO.
       

JESÚS NECESITABA DESCANSAR

Es lo que nos dice el evangelio de hoy. Jesús necesitaba descansar y sentirse solo y encontrarse con el Padre. Por eso, cuando la gente se retira, el le dice a los suyos que vayan a la otra orilla y  el se va  a rezar en  la soledad. Pero llega la hora de volver a los discípulos y lo hace andando sobre el agua . Esto les asustó y Pedro sin casi saber lo que decía le pone a prueba: que yo pueda andar sobre el agua. Jesús acepta el reto  ! ven¡  le dice  y allá que se va Pedro sobre las aguas, pero el miedo le hizo dudar y  ahí estaba Jesús para darle la mano y sacarle del atolladero en que se había metido este hombre tan tozudo y cabezón, pero al mismo tiempo tan sincero y frágil.
El viento , la barca, el mar, el miedo , el deseo de que Jesús muestre que El  es el Señor, todo eso y mas, mucho mas es lo que también nos sucede hoy a nosotros, para terminar, también como Pedro, pidiendo que se nos salve y es que nos olvidamos y con mucha frecuencia de que  nosotros solo  somos anunciadores de la salvación, que no salvamos a nadie ni tan  siquiera  a nosotros mismos .
Nos queda mucho  por aprender de la experiencia de Pedro,nos queda mucho  por saber de abandonos y entregas, sinceridades y lealtades y sobre todo de confianza en la palabra del Maestro y de ese saber que El va a estar ahí, al tanto, para sacarnos de los atolladeros en los que aveces no metemos  nosotros solitos.
 Jesús Necesitaba descansar de esa jornada, pero parece ser que no le dejaron pues a la primera de cambio ya estaban acudiendo a El como agua de Mayo y El...salio al quite. Esto también es bueno que lo aprendamos.