FIESTA DE LA ASCENSIÓN DEL SEÑOR. CICLO A

UN CAMINO NUEVO

En este fin de semana ya nos toca celebrar la fiesta de la Ascensión de Jesús a los cielos. Podemos pensar que eso está muy bien para Jesús que sube al Padre y ya descansa de nuestras impertinencias. Podemos pensar que no solo son los discípulos los que le pierden de vista, sino que también El nos pierde de vista a nosotros tan tozudos y rácanos en muchas ocasiones. Pero no, no es así. Jesús ya nos ha dicho que sube al Padre para prepararnos sitio, porque quiere que donde el está estemos nosotros. Luego no quiere perdernos de vista y mucho menos olvidarse de  aquellos a los que deja atrás. Sabemos que no nos deja, porque ya le oímos decir en el Evangelio de hoy que estará con nosotros todos los días hasta el fin de los tiempos.
Con esta fiesta celebramos no solo el acontecimiento de la vuelta de Jesús al Padre sino también que lo que hay de humanidad en el se integra de forma definitiva en el gran misterio del Dios Trinitario.  Esto significa que por El con El y desde El, nuestra naturaleza  es glorificada. No somos ajenos a Dios y aquello que se nos dijo de  que somos su imagen, alcanza plenitud y totalidad porque con la humanidad de Jesús totalmente glorificada la nuestra también está sentada a la derecha del Padre: glorificada.

 Nos queda algo mas y es el mandato que le escuchamos en el evangelio de hoy: vayan por todo el mundo y anuncien, digan, bauticen  y enseñen y todo ello con la  fuerza del Espíritu. Esto del Espíritu es muy importante a pesar de que lo solemos olvidar y con frecuencia, pensando que todo depende de nuestro hacer y si es así, estamos equivocados de todas todas. El es, el Espíritu, el que nos debe guiar y a quien debemos obedecer sin marcarle ni rutas, ni planes de trabajo ni momentos. Lo nuestro, lo que nos queda, es la obediencia y la entrega y esa certeza de saber de su palabra y de su promesa que debe llenar nuestras vidas aunque nos parezca lo contrario, aunque con frecuencia nos empeñemos en enmendarle la plana.
Feliz fiesta. Feliz día del Señor