DOMINGO DESPUÉS DE PENTECOSTÉS.

FIESTA DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD
CICLO A
UNA FIESTA PARA CONTEMPLAR
 Celebramos en este fin de semana la fiesta de la Santísima Trinidad, el Dios trino que se nos ha revelado en Jesús y que lleva a ahondar mas, mucho mas, en la dinámica de la salvación que ya hace tiempo, mucho tiempo, se puso en marcha para nuestro bien. Con y desde  Jesús, somos llevados a la plenitud del Dios creador, salvador y santificador.

Es una fiesta para contemplar y sumergirnos en el mar del amor de Dios que se da en totalidad y plenitud, que se pone a nuestro alcance, que habita en nosotros. Si, que habita en nosotros. Nuestra vida  en la fe se inicia con el bautismo recibido en el nombre del Dios Trinitario y a partir de ahí estamos convocados  a vivirlo en plenitud, es decir, nuestra vida esta imbricada en el misterio del Dios revelado en Jesús.Ya sólo depende de que nosotros esto lo trabajemos, lo busquemos como aquel que cava en la tierra haciendo un hoyo  hasta encontrar agua. Cavar en nuestra vida hasta encontrar el agua de Dios . Y si no lo hacemos, eso no quiere decir  que Dios no esté en nosotros, que no actúe en  nosotros, que no nos mueva, solo que no nos damos cuenta de ellos, que no  lo disfrutamos y  eso si que de verdad, es un gran pena.
 La fiesta de hoy es la fiesta del misterio de Dios que se pone en nuestras manos total y definitivamente. En nosotros  produce cierto desconcierto, quizá, porque no lo  terminamos de entender ni comprender, pero eso no quiere decir que no sea así. Lo sabemos porque Jesús nos alumbró el camino y lo creemos, porque Jesús nos lo ha dicho y somos  impelidos a proclamarlo porque lo vivimos y lo experimentamos: 
CREO EN DIOS PADRE, CREADOR. 
CREO EN JESUCRISTO, SALVADOR.
CREO EN EL ESPÍRITU SANTO, SANTIFICADOR. AMÉN.
 Feliz día del Señor Trinitario