sábado, 1 de mayo de 2010

Eso de que "esto lo arreglamos entre todos" hay que matizarlo


Detrás de la campaña "esto lo arreglamos entre todos" están las Cámaras de Comercio y grandes empresas.
!Qué cara tienen! ¿Acaso tenemos los ciudadanos de a pie la misma responsabilidad que el gobierno, Botín, Alierta y otros grandes directivos frente a la crisis?

Nada ocurre por nada. La situación presente es consecuencia de un pasado que hay que revisar y cuestionar. Al enfermo hay que decirle lo que tiene. Y tras el diagnóstico se precisa diseñar un plan de choque y aplicar un tratamiento. Para ganar la confianza del enfermo, e incidir positivamente en su estado de ánimo, las dotes de persuasión del médico son fundamentales.

Hacen falta grandes dosis de autoridad moral para pedir los sacrificios que toda crisis reclama. Porque poco se puede esperar de quien pide renuncias a los demás si él permanece en una situación de privilegio.

Políticos, banqueros y directivos que se apliquen la reflexión. Para empezar eso de que "esto lo arreglamos entre todos" me parece que hay que matizarlo. Porque unos han contribuido más que otros y es lógico que también se les pida que se impliquen más.

Una investigación solvente sostiene que ante una etapa de gran prosperidad se crea un estado de euforia y autocomplacencia similar al producido por determinadas drogas. Y el resultado de la sobredosis es que se reduce la percepción de riesgo y nos sentimos diosecillos autosuficientes.

Creíamos que lo teníamos todo pero percibíamos que nos seguía faltando algo. Y ¿qué va a pasar ahora que la crisis amenaza con llevarse algunos de los privilegios de aquella sociedad opulenta?

En la crisis ha influido, y mucho, un cambio radical en la jerarquía de valores. Tener estaba muy por encima de ser. Tener era lo más importante. Pero aún teniéndolo ¿habíamos alcanzado la felicidad? ¿Dónde y cómo debemos buscarla?

Alejandro Córdoba

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