domingo, 25 de septiembre de 2011

OREDENACIÓN DE PRESBÍTEROS EN NUESTRA CATEDRAL


 ACCIÓN DE GRACIAS, EMOCIÓN Y  ALEGRÍA.


Amaneció un sábado gris este veinte y cuatro de septiembre e incluso cayeron algunas gotas, luego, a medida que la mañana avanzaba, fueron las nubes abriéndose hasta que el sol pudo brillar, a esa hora ya nos encontrábamos en la catedral, teníamos una cita, una catedral llena de fieles. Nos reuníamos para  participar en la ordenación de presbíteros de tres diáconos: Marcos Jesús, Daniel y Juan Manuel. La emoción y la alegría se cortaban en el ambiente. A la hora prevista, las once de la mañana, iniciamos el camino del altar mientras cantábamos aquello de " Pueblo de Reyes..." Todos cantábamos, canto que  en los labios era expresión de acción de gracias y que  arrancaba del corazón por todo lo que ya se vivía e intuía. Una celebración intensa, llena de emociones, de alguna que otra lágrima inoportuna, sobre todo en el momento de invocar en las letanías la intercesión de toda la Iglesia por aquellos hermanos que estaban tirados en el suelo, boca abajo,  mientras los demás de rodillas, pedíamos por ellos. La imposición de manos, el abrazo de paz, la comunión... No  podemos tampoco olvidar  la homilía del Señor Obispo y una certeza ante lo que se vivía : el Señor ha escuchado nuestras oraciones.
!Gracias Señor, por darnos tres hermanos mas en el Ministerio Sacerdotal¡  !Gracias Señor, por la generosidad que en ellos nos muestras¡  ! Gracias Señor, porque  una vez mas nos damos cuenta de que tu nos miras con cariño¡
La celebración duro alrededor de dos horas y media, pero a mi se me fue volando.



1 comentario:

victor2772 dijo...

Doy gracias a Dios por estos tres nuevos Ancianos como decía el Obispo. Quizá no es cuestión de cantidad sino de calidad en lo que a Sacerdotes se refiere, de ahí el escaso numeros de vocaciones. Los que hay sí que son dignos y doy gracias a Dios por ello; lo digo porque conozco a algunos de cerca y a muchos de lejos y son todos un regalo de Dios. El Espiritu Santo sabe lo que hace. Además cuando empezó el cristianismo eramos menos los creyentes y los Padres. Nuestro camino no son Sus camninos.