viernes, 23 de septiembre de 2011

¿DESDE CUÁNDO USAMOS?
LAS SORTIJAS. Por María Sánchez.
 
Durante muchos años teníamos asumido que sólo las mujeres eran las que podemos lucir; sortijas, pendientes, pulseras o cualquier otro complemento con los que nos ayudamos cuando queremos sentirnos más guapas y, en ocasiones, quitarnos unos añitos.
 Hoy, vemos cada vez con más frecuencia, como los varones jóvenes y no tan jóvenes  hacen acopio de estos ornamentos para adornar su cuerpo.
No dudan en perforarse  sus orejas para lucir bonitos y llamativos pendientes, colocarse una pulsera o colgante sin por ello dejar de ser todo lo “machito” que pueda ser aquel que va con la cara lavada y repeinado con la gomina que sustituyó al fijador, "Patrico" del que hasta ahora guardo su olor, porque me trae el recuerdo de mi padre.
Por suerte la mentalidad de los humanos ha ido cambiando con respecto al antiguo pensamiento de que el hombre, hombre sólo con ir afeitado y bien pelado llevaba a las mujeres de calle.
A  los hombres les gusta adornarse; sentirse más guapos, llamativos y, sobre todo gustarse a sí mismo sin por ello dejar de ser hombre. Sabe bien que a la mujer de hoy lo de “el hombre y el oso cuanto más feo más hermoso” le parece un  refrán que ya ha pasado a la historia.
En mi ya lejana juventud, estaba mal visto que un caballero vistiera una camisa de otro color que no fuera el blanco impoluto, señal ésta de que además de ser todo un “macho” las mujeres de su casa eran tan limpias como los chorros del oro.
Como único adorno llevaban la alianza, si eran casados, y la cadena con la cruz que le había regalado la que, ahora era su mujer, cuando fueron novios.
Los cambios han llegado incluso al cuidado de su cuerpo, de tal manera que los varones de hoy  cuidan su piel con cremas hidratantes y se  perfuman con otros aromas y fragancias más modernas. Son los más jóvenes los que han ido cambiando el olor característico de las otrora famosas colonias como; "Varón Dandy", "Maja" o "Joya", por las más modernas que, a través de los anuncios televisivos, les ofrecen; futbolistas, tenistas y todo tipo de gente del mundo del famoseo.
Cuando de hablar del pasado se trata mi mente vuela y sin querer, o quizás queriendo,  me traslado con el pensamiento a los años de mi juventud, que no siempre fueron malos. Espero sepan perdonar mi momento de añoranza y sea para ustedes de tan buenos recuerdos como para la que escribe.
Volviendo al tema que escogí esta semana les contaré desde cuándo y porqué se usan las sortijas.
En la antigüedad se usaba como señal de honor; los esclavos la llevaban de hierro, los que habían conseguido la libertad la usaban de plata, para  las familias de alto abolengo se reservaban  las de oro.
Se les atribuían poderes mágicos, algo común en aquella época, no en vano el término sortija nos llega de la voz latina “suerte”. Ya en la edad media los Venecianos y Florentinos  implantaron la moda de engarzarle brillantes, convirtiéndolas en las joyas que hoy conocemos.

No hay comentarios: