viernes, 16 de septiembre de 2011

DOMINGO XXV DEL TIEMPO ORDINARIO.CICLO A.




 LOS ÚLTIMOS COMO LOS PRIMEROS
 En  el Evangelio de este domingo Jesús nos pone  ante la diatriba de lo justo e injusto en lo que al Reino de Dios respecta. Queriendo hacer entender a los discípulos que lo importante al Reino de Dios es la respuesta que se de a esa llamada, les cuenta la parábola del amo que contrata personal a diversas horas para ir a trabajar a su viña. El tema viene cuando hay que dar a cada cual el salario por el que se les contrató. Los primeros esperaban recibir mas que los últimos, pero no fue así. ¿Porque ?, y  ahí esta el meollo de la parábola, porque todos respondieron con prontitud a la invitación del ir al trabajo. El amo se defiende ante los que protestan por haber sido los primeros diciendo que es cuestión de su generosidad y no del contrato apalabrado.

Por otro lado creo que apunta a que el Reino de Dios no es una empresa al uso en donde los  sindicatos podrían protestar por la injusticia manifiesta según los contratados, sino algo distinto. También se nos dice que no se trata de  trabajar mucho o poco tiempo, sino de responder a la invitación y dedicarse a ello com prontitud y diligencia.  Sabemos que no por acudir mas temprano se hace mas y eso, en lo que al anuncio de la palabra respecta, se nos ha dicho que el fruto no depende solo de nosotros, sino del Padre, del amo de la viña.
Seamos de los primeros o seamos de los últimos, la reconpensa va a se la misma. Lo importante está en responder acudiendo a la invitación con generosidad, sea el momento que sea en nuestra vida y tener claro que los que han sido llamados de los primeros no tiene derecho a sentirse superiores a los últimos, ni mucho menos a exigir mas salario que estos. 

1 comentario:

victor2772 dijo...

Debemos responder con amor desinteresado al amor desinteresado de Dios. No convertir lo que es un acto de amor en negocio egoista.Saludos