SAN ISIDRO LABRADOR

TRABAJO, HOGAR Y DIOS

 Ayer viernes, trece de mayo,  me quedé con las ganas de escribir algo sobre la Virgen de Fátima y los pastorcitos y como no quiero que se me escape el día de San Isidro, vamos a aprovechar este ratito que tengo para dejar escrito algo sobre este Santo madrileño que se dedicaba a las labores del campo y al cual todos los agricultores y gente que dedican su vida a estos oficios le invocan como su patrón. El refranero popular también le invoca para que, en este mes de Mayo, quite el agua y ponga el sol.
Nace en Madrid en el 1082. Su vida se centra en tres pilares: el hogar, el trabajo y la oración. Muere el 30 de noviembre de 1172. Su esposa fue la que hoy conocemos como Santa María de la Cabeza. Canonizado por Gregorio xv en 1622, es el patrón de Madrid y de los agricultores.
Su nombre fue Isidro de Merlo y Quintana. Se le suele representar con una yunta de bueyes arando la tierra y en ocasiones acompañado por los ángeles que le ayudan en la labor.
Destacar lo que mas arriba decíamos habían sido los pilares en su vida y que toda persona hoy anhela, desea y busca: trabajo, hogar y Dios, esto último hoy, y según los vientos que soplan, parece que se desea menos, que no quiere decir que lo seamos todos, pero si es verdad que menos.
El no, el lo deseo y buscó y en ese encuentro   hallaba la razón para superar las dificultades que  podían surgir  en su vida, tanto las venidas desde el hogar como las del trabajo o de su relación con su amo y patrón Juan de Vargas.
Hombre sencillo y  pobre que supo encontrar la gran riqueza que nadie le ha podido quitar ni mermar: La certeza de que Dios le amaba y desde ahí vivió, sembró, cosechó, labró la tierra y amó.
Un buen modelo para nosotros que en estos tiempos andamos como un poco despistados con estos temas tan vitales y necesarios en lo cotidiano.