viernes, 17 de diciembre de 2010

DOMINGO CUARTO DE ADVIENTO

UN PROBLEMA RESUELTO.

Fue lo que le pasó a José con María, menudo problemón se le vino al hombre encima sin comerlo ni beberlo, como solemos decir. Se ve comprometido en una situación de embarazo no esperado y no sabe qué hacer, pues por un lado le tira el amor a María y por el otro la fidelidad a Yavé. Se les presentan como irreconcilliables. ¿Qué hacer?
Y Dios, que le ha puesto en esta situación de sufrimiento, sale al paso reconciliando amor y ley, lo nuevo con la tradición. José es ayudado a descubir que amor y ley  son  una prolongación de la promesa hecha a los padres, allá por los albores de la historia de la salvación. José en su deseo de ser fiel encuentra el camino desde la palabra de Dios: "...y se llevó a casa a su mujer".
También, a veces, a nosotros se nos plantean problemas de esta índole en donde, por un lado está el amor a los nuestros y, por otro Dios. En ocasiones las vivimos como antagónicas y nos hacen sufrir cuando en realidad, no lo son. La sabiduría de Dios, su Palabra, nos dice y también nos ayudará a descubrir, que ambos son una misma cosa, desembarazándonos de prejuicios y dándonos una perspectiva de Dios totalmente distinta y más abierta a la misma vida -que es lo que le pasa a José-. "No tengas reparo", se le dice y él supera sus reparos, se pone en las manos de Dios y  camina hacia adelante, eso sí, después de haber  vislumbrado desde la Palabra cuales son los planes que se le ofrecen para con su vida y su familia.
¡Feliz Domingo para todos!

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