UN ANTICIPO

Celebramos este Domingo la fiesta la LA ASUNCIÓN DE LA VIRGEN A LOS CIELOS- Y he querido titular así el comentario de este fin de semana porque me parece que la fiesta que celebramos es un anticipo de lo que a cada uno de nostros nos espera, pues MARÍA LLEVADA A LOS CIELOS viene a ser un adelanto, a la vez que cumplimiento.
Lo que leemos en los textos de hoy va por ahí. En ese sentido la segunda lectura de San Pablo a los de Corinto es muy aclaradora: me detengo en la frace que dice: "Por Cristo todos volverán a la vida". Y en la primera lectura que es del libro del Apocalisis el autor nos deja esto: "Ya llega la victoria, el poder y el reinado de nuestro Dios, y el mando de su Mesías".
De todas formas todo ello se viene abarruntando en los escritos del Antiguo Testamento, y así la misma María en la visita a su prima Isabel cuando alaba con el Magnifica la grandeza del Señor hace una certera memoria de las promesas, de la fidelidad de Yavé y de la entrada en cumplimiento  de aquéllas.

Esta fiesta de la  ASUNCIÓN, por tanto, viene cargada de esperanza para los que creemos y aguardamos en el Señor.
Para la Iglesia de Jeús que anhela, como cuerpo suyo que es, vivir en plenitud lo que ya su Señor vive. En MARIA, esa  plenitud desbordada en el Hijo ya ha sido dada -es lo que celebamos-. Es un anticipo de lo que un día se nos dará. Es fiesta de gozo reforzada por la certeza de que lo que esperamos llegará a cumplirse; ese y no otro es el proyecto del Padre en su Hijo para cada uno de nosotros y que, en María, hija del Padre como nosotros, y madre del HIJO, nos está siendo anticipado.
¡Feliz fiesta de la Virgen  y feliz fin de semana!

En la foto la imagen de Nuestra Señora del Amor que se venera en nuestra parroquia