DOMINGO XXI DEL TIEMPO ORDINARIO

DE LOS QUE VAN A ENTRAR Y DE LOS QUE SE VAN A QUEDAR FUERA

De esto es de lo que nos habla Jesús en este Domingo desde el Evangelio de San Lucas. Va camino de Jerusalén y no pierde ocasión de enseñar en aldeas y ciudades invitando a todos a la conversión.
La ocasión se le presenta cuando alguien le pregunta por la cantidad de los que se van a salvar. Jesús no da número ni cantidad, sólo invita al esfuerzo por ser fieles al  Padre y al Reino de Dios hablando de una puerta estrecha que lo es, claro está, para aquellos que piensan que todo el monte es orégano o que por el hecho de ser del pueblo escogido, o por decir que creen en Dios piensan que ya lo tienen todo hecho. Eso, dice Jesús, no es garantía de la salvación.
Habrá muchas sorpresas, pues muchos que creen que tienen derecho se van a quedar  fuera, siendo otros los que van a ocupar el sitio que les correspondería.
 Ofrece el texto, además, una visión amplia de la salvación, pues: "vendran  de Oriente y Occidente, ... y se sentarán a la mesa del Reino de Dios".
Y lo de la puerte estrecha  es para los que andan con remilgos a la hora de aceptar y vivir la Buena Noticia,  porque para los que la hacen suya es puerta amplia y espaciosa en donde la solidaridad, la comprensión, el amor, etc., les hace sentirse hermanos de todo el mundo porque se vive la paternidad de Dios con gozo y esperanza.
En definitiva, la salvación es para todos, pero sólo la podrán disfrutar aquellos que se dejen salvar por el Amor de Dios, sea de donde sea o venga de donde venga.
¡Feliz Domingo!