Como el que no quiere la cosa los días van transcurriendo entre asueto, libros, encuentros con amigos, playa, fiestas que van llegando y alejándose hasta el próximo año... y el verano que se va acabando también.Es hora de ir mentalizándonos porque empezarán de nuevo las tareas que solemos llamar rutinarias, pero que en realidad no lo son.
En lo que respecta a nuestra Parroquia ya hemos pasado las fiestas y ahora a la espera de que llegue Septiembre para empezar de nuevo a convocar para la catequesis, los encuentros de padres, las reuniones de los distintos ministerios,etc.
Si hacemos el balance a final de curso ahora nos toca hacerlo de este tiempo de asueto compartiendo con los que no hemos visto a lo largo de estas vacaciones; comentando donde hemos estado, a quién hemos visto, qué hemos hecho; en una palabra, cómo lo hemos pasado. Y así , como el que no quiere la cosa, la vuelta a lo normal se hace mas llevadera. Es la hora de ir pensando en retomar lo que dejamos aparcado y ánimo que el próximo año, si Dios quiere, podremos visitar esos lugares con los que soñamos o reencontranos con las personas de las que nos hemos tenido que alejar.
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