viernes, 20 de enero de 2012

LA PALABRA DEL DOMINGO

Domingo Tercero del Tiempo Ordinario.Ciclo B.

 LOS LLAMÓ PARA CAMINAR JUNTOS.
 El evangelista San Marcos de forma rápida y muy escueta nos habla de los comienzos de la vida publica de Jesús, allá en Galilea y después de lo que le sucede a Juan. Nos cuenta como fue lo del encuentro con los  primeros seguidores a quien invita y que, dejándolo todo, le siguieron.
Es un caminar lo que inicia Jesús y no lo hace sólo ya que lo primero que lleva a cabo es buscar gente que quiera estar con el para que le ayuden en la labor que ha de realizar y esto es muy importante. Gente para estar con el, para compartir y que le irán dando pistas, de como hay que hacer. Gente a las que el quiere tener en cuenta a la hora de  anunciar el Reino de Dios. El les quiere escuchar. No los quiere solo para que aprendan, les llama para estar con el y ese estar significa que van a tomar parte en las decisiones y en el trabajo que el, El Maestro, quiere realizar. Ellos van aprendiendo, sobre todo, la intimidad con Dios-Padre, que es lo  que mas terminara por sorprenderles. No es un Mesías al uso, uno más, es otra cosa  y  ellos han de ir descubriéndole, poco a poco y en el día a día.
Ese venir a la orilla, ese vengan conmigo, ese  hacerles pecadores de hombres, no anula para nada la personalidad de cada uno en la decisión de seguirle, pues al tiempo que lo dejan todo y se van con el, siguen siendo Pedro, Juan, Santiago, Andrés... vamos, los pescadores de ribera que siempre han sido. Jesús no les anula, ni es un facha que piensa que solo ha de ser lo que el dice. Jesús llama a los discípulos porque sabe que esa presencia  es necesaria y lo hace con todas las consecuencias y a sabiendas de  que se ha de dar un proceso de cambio radical. Mientras tanto...
quiere caminar con esos a los que invitó.
Para el lo que  hacen, dicen y piensan es importante y tiene que ver con el anuncio del Reino de Dios. El no puede darles de lado.
Feliz día del Señor.

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