martes, 26 de abril de 2011

SUEGRAS / NUERAS. Por María Dolores

Cuantas veces escuchamos frases en contra de las suegras, y como no, de las nueras también.
Si nos molestáramos un poco en pensar que les une a las dos veríamos que es la misma persona, un hombre con dos funciones: Hijo de una y marido de la otra, pero es un solo hombre,una sola persona, a la cual muchas veces sin darnos cuenta, le obligamos a elegir entre madre o esposa, no físicamente,(por suerte las menos veces), pero en ocasiones si que le obligamos a dar su opinión con la esperanza que nos de la razón.
Pensemos, estamos reunidos en una comida. Una conversación, en la cual la madre da una opinión y el hijo se decanta por dar la razón a su esposa, enseguida la madre piensa: “claro, él que va a decir, vive con ella” , si es al revés, la esposa dice” Claro, él que va a decir, es su madre y no quiere disgustarla”.
No pasa nada, pero....si pasa, pues empiezan ya los roces, y sin darnos cuenta creamos un mal ambiente y así sucesivamente.
Yo soy suegra (que mal suena) cuando estoy con mis hijos reunidos, dialogando, si tengo que dar mi opinión sobre alguna cosa y una de mis nueras me lleva la contraria, he aprendido (nunca es tarde) a responder: “Bueno, cada uno puede tener su opinión” y si ella insiste, procuro cambiar de conversación, no contestar o simplemente le digo “ Igual estoy yo equivocada”.
Yo me he dado cuenta que Dios, con disimulo, muchas veces, me ayuda a través de mi otra nuera, la cual suele decir: Déjala, ella también tiene derecho a exponer su opinión”, y el ambiente sigue siendo cordial. Yo interiormente me siento a gusto, pues he conseguido lo que realmente me importa , que mi hijo sea feliz.
Nosotras, con nuestra experiencia de madres, debemos respetar las opiniones de las demás, pues siempre se aprende algo. Tenemos que reconocer que somos un poquito celosas de nuestros hijos.


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