Con pena, imagino que como mucha gente, veíamos estos días pasado como la O.N.U. autorizaba el ataque a Libia y así ha sucedido. Gadafi, no lo voy a disculpar, se ha ganado a pulso el rechazo de Europa, pero, a lo que voy. Una guerra es una guerra, esté justificada o no y esa es la pena. No sabemos como va a acabar todo esto , lo cierto es que la gente muere y la fuerza de las armas se impone y no la del diálogo y el encuentro, no la de caminar juntos, no la de la libertad respetada y el respeto. A veces pienso que últimamente el mundo se ha convertido - lo hemos convertido - en una auténtica llaga que supura, que no termina de sanar. Todo el norte de África está en el candelero por manifestaciones de la gente que piden libertad, justicia, democracia, vivir con dignidad y a esta petición justa unos por unas causas y otros por otra responden con las armas, con la desconfianza, con la represión. Esto es lo que sabemos pero, seguro que hay mas, no nos llega, no nos lo cuentan. La gente huye, busca otros sitios para vivir, pero no todos estamos dispuestos a recibirles y acogerles. Todo ello origina dolor, sufrimiento, rompimiento y, como siempre, serán los mas débiles los que lo sufran, mujeres, ancianos, niños, enfermos... ¡ DIOS MÍO, AYÚDANOS A ENTENDER QUE NO PODEMOS SEGUIR ASÍ !
lunes, 21 de marzo de 2011
NO PODEMOS SEGUIR ASÍ
Con pena, imagino que como mucha gente, veíamos estos días pasado como la O.N.U. autorizaba el ataque a Libia y así ha sucedido. Gadafi, no lo voy a disculpar, se ha ganado a pulso el rechazo de Europa, pero, a lo que voy. Una guerra es una guerra, esté justificada o no y esa es la pena. No sabemos como va a acabar todo esto , lo cierto es que la gente muere y la fuerza de las armas se impone y no la del diálogo y el encuentro, no la de caminar juntos, no la de la libertad respetada y el respeto. A veces pienso que últimamente el mundo se ha convertido - lo hemos convertido - en una auténtica llaga que supura, que no termina de sanar. Todo el norte de África está en el candelero por manifestaciones de la gente que piden libertad, justicia, democracia, vivir con dignidad y a esta petición justa unos por unas causas y otros por otra responden con las armas, con la desconfianza, con la represión. Esto es lo que sabemos pero, seguro que hay mas, no nos llega, no nos lo cuentan. La gente huye, busca otros sitios para vivir, pero no todos estamos dispuestos a recibirles y acogerles. Todo ello origina dolor, sufrimiento, rompimiento y, como siempre, serán los mas débiles los que lo sufran, mujeres, ancianos, niños, enfermos... ¡ DIOS MÍO, AYÚDANOS A ENTENDER QUE NO PODEMOS SEGUIR ASÍ !
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1 comentario:
Que nos ha pasado a los hombres, para llegar a este extremo de la guerra.
Yo le pido a Dios, que nos abra el corazón a todos.
Que nos enseñe a ser generosos, sin egoismo sin orgullo.
Aprovecho, para invitaros, a que cada uno en su parroquia,asista al Itinerario,pues creo que nos hace falta refrescar las enseñanzas que nos dieron de pequeños, parece ser que las hemos olvidado, a mi me está sirviendo de mucho.
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