Eso fué lo que vivimos el domingo pasado, pues veintidós niños recibieron a Jesús por primera vez, fué su Primera Comunióm, en nuestra Parroquia de Santa Clara en Zárate.
Mucha alegría, ilusión y nerviosillos que andaban ellos y también los padres.
Una celebración sencilla y gozosa en donde intentamos que ellos no se sintieran cansados, ni se nos distrajeran a lo largo de la celebración , que procuramos no fuera muy larga.
Día hermoso, no solo para ellos y sus familias, sino también para las catequistas y todos los que les hemos ido acompañando.
Un deseo: que no sea primera y última. Que esta fiesta les sirva para toda la vida. Y que crezcan como hombres y mujeres de bien.
Felicidades.
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