Casi sin darnos cuenta están pasando las fiestas que nos dicen que ya estamos en verano: San Antonio lo apuntaba, San Juan nos lo traía y San Pedro y San Pablo nos anuncian que este mes de junio se nos escapa de las manos como agua.Poco a poco, y a medida que vayamos avanzando, las fiestas de los pueblos arriban, las vacaciones van haciendo entrada y el verano en plenitud hará su presencia.
Los días, eso sí, no dejarán de pasar y las hojas del calendario caerán. Es tiempo de ir pensando a dónde queremos ir, con quién vamos a estar; en definitiva, qué haremos con el mes de vacaciones tan esperado y que pasa tan rápido.
Una buena compañia, un buen libro, y no olvidarnos de visitar, si podemos, aquellos lugares o personas que siempre están ahí.
Es tiempo de organizar roperos y roperillos tanto los de casa como el nuestro propio de forma que la vuelta a la normalidad no nos pille con todo revuelto, porque luego se pagan las consecuencias de nuestra dejadez .El verano es un tiempo para la reflexión, para descansar y poner nuestras cosas en orden.
Feliz verano a todos
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