sábado, 10 de marzo de 2012

POR MARÍA SÁNCHEZ

¿POR QUÉ BOSTEZAMOS?  
Seguro que muchos de ustedes ha pasado alguna vez en su vida, por la azarosa situación de comenzar a bostezar en el momento y el lugar menos indicado.
 Si esto ocurre cuando nos encontramos en compañía de otra persona y, nos da por abrir la boca una y otra vez, nuestro interlocutor no para de hacer las ya típicas preguntas de; ¿Te aburro, tienes sueño, quieres comer? Mientras intentamos que las lágrimas no bañen nuestro rostro, decimos entrecortadamente, no, no se preocupe estoy biennnnn, al tiempo que, disimuladamente nos ponemos la mano en la boca, intentando sofocar el quinto  bostezo que ya viene en camino.
 No es extraño que esto ocurra cuando nos aburrimos en una película que no sea de nuestro agrado, en el recital del niño de la cuñada que está en primer curso de  piano y tenemos que escucharlo entero, así como en otras tantas situaciones en las que, aún sin quererlo, la boca entabla su lucha con nuestra vergüenza, ella por abrirse y nosotros por disimularlo.
Tampoco resulta raro, que el bostezo nos llegue en un velatorio. Sobre todo cuando se va aproximando la hora del sueño y los amigos y acompañantes empiezan a tomar las de Villa Diego.
 Este acto de nuestro organismo nos puede dar algún que otro disgusto Sin ir más lejos imagine que el susodicho bostezo apareciera cuando habla con su jefe, y no digamos nada si está tratando de que le suba el sueldo.
 Para que se hagan una idea de los importunos que llegan hacer, les contaré lo que me ocurrió días atrás.
Me encontré con una persona a la que hacía bastante tiempo que no veía. La verdad que la alegría del encuentro fue mutua, pero de pronto hizo acto de aparición quien menos esperaba, el bostezo, como relato anteriormente mi amiga hizo las preguntas de rigor “estas aburrida, sueño etc. Al final entre risas, lágrimas y demás quedamos para vernos otro día, eso sí, con un café bien cargado de por medio, por si las moscas.
 Las causas que originan el bostezo son variadas. Tiene estrecha relación con la vigilia del sueño, antes de dormir o al despertarnos. Se suele bostezar por stress como parte reflejo de vigilancia.
Según algunos estudios se ha llegado a pensar que el bostezo puede llegar a ser un síntoma de protección inducido por los Péptido opioide (sito textual)  que actuarían en la prevención de las crisis epilépticas del lóbulo temporal.
 Al bostezar, inhalamos aire profundamente de tal manera que los pulmones se ensanchan llevando más oxigeno a la sangre y en consecuencia a la corriente sanguínea.
Otra de las hipótesis afirma que el bostezo sirve par regular la temperatura corporal y relajar la musculatura de la cara al estar mucho tiempo de la misma forma.
 Estos y  muchos más son los motivos que motivan el bostezo.
Hemos visto que cuando una persona bosteza causa una cadena donde otra “responde” Aparte del mal rato que pasamos, las razones para que esto ocurra son poco claras salvo que se trate de un movimiento anímico.
El bostezo emitiría unas señales de cansancio hacia las personas que nos rodea para sincronizar los patrones de sueño y períodos de actividad.
Otra de las curiosidades del bostezo es que ni los animales se libran de él.

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