viernes, 9 de diciembre de 2011

LA PALABRA DEL DOMINGO

DOMINGO TERCERO DE ADVIENTO
CICLO B. DOMINGO " GAUDETE".

PONIENDO TODA LA CARNE EN EL ASADOR.

Entramos con este domingo en el meridiano del Adviento. Este es el domingo que se conoce como el domingo " Gaudete" ( regocijo) debido a que la primera palabra del introito de la misa  es esa Gaudete.
También los textos de las lecturas y el salmo  nos invitan a ello, de ahí su nombre. Pero vámonos al texto del Evangelio que hoy no es de San Marcos como correspondería, sino de San Juan en su capítulo primero y ahí leeremos la noticia que nos da el Evangelista de la presencia del Bautista  que viene del desierto y comienza a anunciar la presencia del Mesías en medio del pueblo. Juan es confundido con el Mesías y se le pregunta y el, en un  ejemplo de honradez y sinceridad, dice que no lo es, que solo es una voz que grita y que anuncia que el que viene ya está entre ellos y  al cual no merece  desatarle las sandalias ( haciendo clara  referencia a la ley del levirato). Además de decir que el Mesías ya está entre ellos, cuando es preguntado por el bautismo que está llevando acabo a orillas del Jordán  dice que bautiza para la conversión, pero que ya esta en medio de ellos y que aún no conocen, el Mesías, que bautizará con Espíritu Santo y fuego, es un anuncio de lo que será Pentecostés. 
Termina el texto diciéndonos: " Esto pasaba en Betania, en la orilla del Jordán, donde estaba Juan bautizando."
Bueno, y ahora viene lo nuestro y podríamos preguntarnos cómo se esta desarrollando en nuestro entorno el acontecimiento del anuncio de Jesús, si  lo estamos haciendo con honradez o por el contrario intentamos usurpar y oscurecer su persona y su misión, su protagonismo, porque  el protagonismo es de El, del Señor.
¿Como lo estamos haciendo,  desde donde, con que palabras y gestos estamos hoy diciendo a los que nos escuchan, miran u observan que Jesús ya está en medio de nosotros y que El nos dará, nos da, el Espíritu para renovarnos, transformarnos totalmente y hacernos personas nuevas y por ende  un mundo nuevo ?
Esto pasaba en Betania dice el texto. ¿Nos   atrevemos a preguntarnos que es lo que esta pasando hoy en nuestras "betanias" particulares y  colectivas, y a quien estamos anunciando?  Como le paso a Juan, también a nosotros vendrán a preguntarnos, porque la gente esta ávida de buenas noticias ¿ les remitimos a Jesús o damos respuestas  vacias y anodinas?  Tampoco quiero dejar escapar  que la figura de Juan atrae, aunque el dice que no es el mesías, por su  veracidad, honradez y transparencia. Quizá haya que aprender algo de  este hombre que puso toda la carne en el asador para señalar el camino adecuado a los suyos y tambien   a nosotros hoy, si somos capaces de escucharlo.
 FELIZ DÍA DEL SEÑOR.

1 comentario:

victor2772 dijo...

Creo que la mision de la Iglesia, es decir, de todos los creyente es anunciar la llegada de Dios a nuestros corazones.Dios esta deseando que le abramos el corazon para que El entre y cenemos juntos. Imitemos a Juan, anunciemos a Jesus no solo con palabra sino con nuestra vida.