martes, 8 de noviembre de 2011

DÍA DE LA IGLESIA DIOCESANA: 12 -13 DE NOVIEMBRE.

LA IGLESIA CONTIGO, CON TODOS.
Celebramos este fin de semana "El Día de la Iglesia Diocesana", acontecimiento para  el que nos estamos preparando y desde el que somos invitados a tomar conciencia de que somos Iglesia. Por su parte la jornada nos lleva a repasar todo lo que como tales hacemos en nuestras Diócesis respectivas: lo dineros que nos gastamos y los que recibimos. En un empeño de ser transparentes con las cuentas, las Diócesis publican y dicen lo que se hace y en que se gastan los dineros de los fieles al tiempo que se invita a los creyentes a participar desde la conciencia de que si no lo hacemos nosotros nadie lo hará por nosotros.
Es un jornada para que nos tomemos el pulso, pero yo quiero añadir algo a este tomar el pulso, pues creo que no solo consiste en pensar que sí que soy Iglesia y que como tal colaboro con mi aportación. Yo creo que hay que ir mas allá y ahondar en la cuestión pensando que esta pertenencia  me compromete con toda ella, no solo en su sostenimiento, sino en todo lo que está llamada a ser y hacer.   Podríamos preguntarnos qué rostro estoy yo reflejando de ella, qué significa para mi ser cristiano, a donde me lleva y me compromete en el cada día de mi existencia.
La Iglesia es "El Pueblo de Dios", nos ha dicho el Vaticano Segundo, pueblo que no puede ser ajeno a los dolores, penas o alegrías de todas las personas. Esto es muy serio porque si nos olvidamos de ello nos estamos olvidando de algo que le da carácter y la define: su ser misionera y misionera desde la compasión.
 Por eso pienso que si es importante que nosotros la mantengamos, no deja de serlo menos el rostro que de ella estamos ofreciendo al mundo.  Ser cristianos, ser Iglesia, no es una etiqueta que me pongo o quito a mi  antojo: o se es, o no se es, no caben medias tintas.

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