San Marcos en el texto del evangelio de este domingo nos lleva con Jesús en una segunda excursión por tierras de Cesarea de Filipo, muy serca del monte Hermón y junto a uno de las grandes fuentes de donde nace el río Jordán. Este lugar siempre había sido espacio de culto de dioses paganos y donde se habían construido templos a los dioses cananeos y al dios griego Pan.
En la época de Jesús es cuando recibe el nombre de Cesarea de Filipo y en donde se habían establecido los judíos, muy lejos del templo y de las tradiciones religiosas según se vivían en el Sur del país.
La pregunta que hace Jesús parece inocente pero es el preámbulo de otra mucho mas seria y que va a implicar en su respuesta a los que están con el.
Ya no va a ser qué es lo que dice la gente de su persona, sino que es lo que dicen ellos mismos. Pedro toma la palabra respondiendo en nombre de todos y su respuesta es alabada. Eso no osbta para que Jesús aclare qué tipo de mesías es el que tienen delante y al que ellos siguen. No va a ser un mesías triunfador al estilo de los reyes poderosos, que llevan a la guerra, que humillan a los enemigos y que somete a los pueblos. Por eso, lo que les dice de su muerte violenta y de su resurrección. Es el primer anuncio de la pasión que hace Jesús y no lo hace en un lugar cualquiera. Lo hace en el nacimiento del río Jordán, espacio bíblico donde Dios se ha revelado varias veces. A los pies del monte Hermón y lo mismo que el río arranca desde aquí para morir en el mar Muerto, también el arranca desde aquí para morir en Jerusalén pero eso , sabemos y lo dice el mismo, no va a ser el final.Triunfará la vida.
Pedro no acepta este tipo de Mesías y si antes se le reconoció que Dios hablaba por su boca, ahora se le dice que es el mimo satanás quien le mueve ha hablar , Porque lo que Pedro manifiesta en su segunda intervención va en contra de la voluntad del Padre y Jesús no está dispuesto a abandonarla por nada del mundo. Pedro no piensa como Dios.
El párrafo final es una nueva invitación a seguirle con un tinte de negatividad pero que está en total consonancia con lo que mas arriba les ha dicho sobre la misión del Mesías y su muerte ( negarse a si mismo, cargar con la cruz, perder la vida) Esto es lo que trae consigo ser de los suyos y lo mismo que el Mesías resucitará, los que le sigan encontraran la vida, se salvarán.
Hoy todo ya ha pasado pero seguimos estando en el principio de todo porque seguimos siendo interrogados, no ya solo por Jesús y sobre su persona, sino que el interrogante viene tambien desde los que han oido hablar de el o de los que oyen sonar campanas pero no saben donde. Hay una doble vertiente a la hora de repsonder: como comunidad, como Iglesia y a nivel personal. la pregunta es la misma y la de siempre: "Y vosotros, ¿Quién decís que soy?"
Feliz día del Señor.
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