Son las once y media de la mañana de este sábado PRIMERO DE MAYO DÍA DE SAN JOSÉ OBRERO, DIA DEL TRABAJADOR y en mi calle habitualmente llena de ruidos y alborotos , música , niños y mujeres que hablan en voz alta, no se oye ni una mosca. Está todo en silencio y no sé si es porque la gente aún duerme, se preparan para las manifestaciones, se han ido al rally o a la playa... No sé.Lo que sí sé y me temo, es que en este año las manifestaciones se van a ver muy mermadas, ya lo venían siendo en años anteriores y me da que éste año lo va a ser más.
Los sindicatos no terminan de dar la talla frente a la situación laboral -aunque ellos dicen que lo hacen por la paz social- que estamos viviendo y eso se nota en el descontento, desgana y pasotismo que vive la gente, sobre todo la clase trabajadora.
Cerca de cinco millones de parados es mucho y no dar la cara frente a ello también.
Esperemos que San José, a quien poco a poco se le ha ido desterrando de este día, ponga su mano y la situación se vaya remendando, aunque sea poco a poco, porque no es que ya no esté el horno para bollos, es que nos estamos quedando sin horno y por tanto, sin bollos.
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