SU PALABRA FUÉ SIEMPRE LA MISMA
No tardaron mucho tiempo en cambiar de opinión los que en la entrada a Jerusalén le aclamaron como el enviado del que hablaron los profetas, " el Hijo de David". No tardaron mucho tiempo, no, y es que somos así. Hoy decimos blanco y mañana negro y no pasa nada. Menos mal que Padre Dios ya sabe de nuestra condición. Cuando algo o alguien nos interesa nos volcamos en ella, pero al menor atisbo de que ese algo o alguien no va a cumplir nuestras espectativas damos la espalda y nos quedamos tan frescos. Con mucha frecuencia, quizá mas de la que nos imaginamos, actuamos por puro interés y tenemos esa actitud.¿ Qué pasaría si Padre Dios hiciera lo mismo con nosotros? !Menudo chasco nos llevaríamos ¡
Pienso que lo que celebramos hoy nos debe llevar a pensar cual es nuestra actitud con respecto a Dios y si hay firmeza en ella, pase lo que pase.

!Buen Jesús haz que yo encuentre en la oración esa fortaleza que tu tenías para dar también mi testimonio, cada día, sin ocultar la cara ni echarme atrás¡
Feliz domingo de Ramos.
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