Ha sido una jornada interesante y cercana. Nos habló de la necesidad de mirar nuestra vida interior y preguntarnos qué estamos haciendo con el ministerio que nos ha sido encomendado. Usando el símil de una casa que se agrieta nos invito a reflexionar y preguntarnos por las debilidades que hay en nuestra vida y que ponen, o pueden poner, en peligro nuestro testimonio o nuestra vida como sacerdotes .

Una charla serena, llena de delicadeza y de ternura evangélica con la que hoy hemos sido invitados por nuestro Pastor a repasar, con detalle y sin miedo, nuestro mundo interior y la relación con el Señor Jesús sabiendo que está en juego el anuncio del Reino
1 comentario:
ME HA GUSTADO MUCHISIMO EL TEMA DE LA CHARLA DEL SR OBISPO .EN LA VIDA DE CUALQUIER CRISTIANO HAY GRIETAS.
TENEMOS QUE TENER MUCHO CUIDADO, MUCHO ESPERO, MUCHA HUMILDAD PARA IR SUBSANANDO,REPARANDO ESAS cositas QUE NOS ALEJAS DEL SEÑOR Y DEL HERMANO
Publicar un comentario