No quiero dejar pasar por alto el santo que celebramos hoy en la iglesia: San Luis Gonzaga. San Luis es patrón de la juventud cristiana y por eso este deseo de decir algo sobre el en su onomástica, ya que andamos ahora mismo preparando la Jornada Mundial de la Juventud que se celebrará este verano en Madrid y a donde están siendo convocados todo los jóvenes del mundo y a donde acudirá, como no, un grupo de jóvenes de nuestra diócesis .

Desde muy pronto siente la llamada a la vida religiosa, pero su padre no conforme con ello le retiene haciéndole experimentar todo lo que existía en las cortes de Europa pues era noble caballero. Luis no va a dejar a un lado la llamada que siente y como persistía en ello a su padre no le queda mas remedio que dejarle entrar en la orden de los Jesuitas.
Gran devoto de la Virgen, amigo de la oración y habitual en la práctica de la misericordia que alimentaba con la contemplación de Cristo Crucificado. Ante una epidemia de tifus se dedicó a atender a los que sufrían esta enfermedad. Termina por contagiarse y morir con tan solo 23 años como ya hemos dicho mas arriba.
A destacar su perseverancia ante la llamada del Señor a pesar de las dificultades que se le presentan, su vida de oración y su dedicación a los enfermos. Cosas que también observamos que existe hoy en gran parte de los jóvenes cristianos, pues para ellos tampoco es fácil mantenerse en la fe, en ellos también vemos como existe la vida de oración y la dedicación desde los voluntariados, entregando su tiempo a los demás, e impelidos por la fe en Jesús y como una forma de ralizar su vocación en el mundo de hoy.
Apoyemos a nuestros jóvenes y pidamos a San Luis que interceda por ellos, para que como el, sean luz que brilla en medio de tanta oscuridad.
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