sábado, 22 de septiembre de 2012

DOMINGO XXV DEL TIEMPO ORDINARIO, CICLO B

UNA LECCIÓN QUE OLVIDAMOS CON FRECUENCIA.
Termina  el periplo de Jesús por tierras paganas regresando a casa, en Cafarnaún .El texto nos dice que  aprovecha  la caminata para seguir instruyéndoles sobre  la misión del Mesías que será entregado a manos de los hombres pero que resucitará a los tres días.
Madre Teresa
Esto que dice Jesús no es nuevo, ya Isaías lo ha dicho en los cánticos del siervo de Yavé, pero a los discípulos les repugna. No entienden y  prefieren no preguntar pero sí que  discuten sobre quien es el mas importantes. Lo que  ha sucedido en Cesarea  levanta sospechas y recelos entre ellos hasta tal punto de que se  enzarzan en  una discusión. Jesús que se ha percatado, no deja escapar la ocasión  y les pregunta. Es necesario que acepten de una vez por todas los rasgos de su mesianismo y la dimensión de su misión, porque es que será a ellos a quienes el destine dentro de un tiempo no lejano a hacer lo mismo que el está haciendo.
Quieren saber quien es el que debe ocupar el primer puesto cuando falte Jesús, están pensando en su futuro personal y no en la  misión para la que se les ha llamado. Están queriendo programar por su cuenta organización y rango de escalafón en el seguimiento. 
El esfuerzo de Jesús por  hacerles entender que no se trata de eso es tremendo. Se sienta, postura  que indica paciencia y revela autoridad por parte del que enseña. Ahora Jesús hablando es el Maestro, su palabra ha de ser escuchada y se ha de hacer un esfuerzo por entender su enseñanza y recurre al ejemplo del niño.
 Esas discusiones  y ese discutir están fuera de lugar en lo que respecta a su seguimiento,les dice. Se trata de servir, así que si están preocupados por quien será el mas importante, esa importancia se  alcanzará desde el servicio y la cercanía. Desde la entrega al otro y la sencillez y recurre a la escenificación para que les entre por los ojos.
Jesús sabe que los poderosos y los que ostentan cargos se alejan con facilidad de los mas sencillos, de los mas pobres y necesitados, esto es lo que el no quiere para los suyos y por eso les instruye y escenifica la acogida, método muy usado  por los profeta Oseas y Jeremías. Cómo se ha de acoger - abraza al niño-  y a quien se ha de servir- a los que como los niños no tiene derechos y son irrelevantes en la sociedad- para que ellos descubran  donde radica el origen de la primacía. Para concluir diciendo que acoger al pobre, es acogerle a el y en el al Padre. El que quiera ser importante siguiendo al Maestro ya sabe lo que ha de hacer y por donde ha de encaminar su vida. No es cuestión de títulos, honores y medallas, es cuestión de solidaridad, servicio y misericordia: "Quien quiera ser el primero, que sea el último de todos".
La conclusión para nosotros hoy es evidente, sobran comentarios.
Feliz día del Señor.

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