UNA PROPUESTA DE VIDA
Desde uno de los montes que rodean el lago de Galilea, Jesús propuso a los que le seguían la forma de vivir y hacer realidad el ¨Reino de Dios" del que Él venía hablando y que tanto entusiasmaba a la gente que le buscaban y le seguían. Son las Bienaventuranzas. Y desde entonces ese monte se llama así, el monte de las Bienaventuranzas. Desde ese monte se divisa una panorámica muy hermosa del lago. Jesús no pudo escoger sitio mejor para hacer esta propuesta. Propuesta que invita a dar la vuelta a la vida, a la tortilla diríamos nosotros hoy. No se trata de violencias, de mentiras, de malas intenciones, de pasar del otro, ni de buscar sólo dinero para tener poder; no. Propone todo lo contrario: buscar la paz, la justicia, la limpieza de corazón, la misericordia, etc., y Dios estará con ustedes, y la vida será distinta para ustedes, y podrán encontrar la paz y la serenidad que tanto buscan y la confianza de que, pase lo que pase, Él no les abandonará.
Leído y releído este evangelio, da la impresión de que nosotros seguimos sin enterarnos de lo que en el fondo nos propone el Maestro. Es la propuesta concreta, dirigida a la vida, desde la conversión de la que Él hablaba al inicio de su predicación. Por tanto, no es convertirse a no se sabe qué; es convertirse a eso concreto, que viene a ser convertirse a Dios, porque Él sabía muy bien, y nosotros también, que Dios pasa por la vida, por la historia, y no debemos dejarlo escapar enredándonos en cosas que no conducen a nada.¡Feliz Día del Señor!
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